En esta crónica de las fiestas isleñas no se puede no dedicar algunas señas a dos importantes manifestaciones culturales y folklóricas que no conmemoran San pero que merecen la mención popular en igual medida porque realmente interesantes. Está hablando del profano Carnaval, manifestación que ve numerosos y particulares ejemplos en algunas ciudades isleñas y que quiere dar un saludo al lujo alimenticio y no antes de la llegada cuaresmal que precede, cuya fecha cambia de año en año con base en la de la Pascua, y la semana dedicada al almendro en flor, generalmente ella antes del mes, a Agrigento.
El término carnaval tiene orígenes latinos que van a indicar la prohibición eclesiástica de consumir carne durante el Cuaresma y preve varias manifestaciones, a partir del vuelco y no respeto leyes sociales, el disfraz, el proceso, la condena a muerte del fantoche que representa el carnaval mismo y cuyo muerte sirve como alejamiento de los males del año transcurrido por poco y como ritual propiciatorio de lo nuevo.
Las primeras señas ciertas del carnaval isleño se refieren a las manifestaciones del 1600 ocurridas a Palermo, consistentes en acontecimientos de plaza que tomaron ocasión de hechos reales para hacer representaciones profanas.
En el pasado los festejos del carnaval isleño iniciaron después del los Reyes para acabar el miércoles de las cenizas, día de principio del Cuaresma, pero después del famoso terremoto del 1693, la fecha de principio fue aplazada al 12 de enero.
Entre las varias manifestaciones del carnaval isleño se puede hablar, por ejemplo, de Sciacca, centro termal famoso en provincia de Agrigento y un tiempo dominio de los sarracenos. Como en otras ciudades no solista isleñas, aquí el clima de la fiesta es muy oído y visible con el disfraz actuado por niños y adultos, la alegría recurrente y, sobre todo, la instalación de carros alegóricos. Obviamente Sciacca no es la sola ciudad en que se pueden admirar estas representaciones de la fantasía popular y la maestría artesanales, pero tales carros que evidencian temas tradicionales y de sátira y todo aquél que ella ya emplazada fantasía puede proponer soy una verdadera atracción para los turistas.
Tales carros son la señal evidente de la tradición, visto que su presencia es una constante en los siglos. Hoy se puede ver la mezcla de los antiguos carros de forma artesanal con los más innovativos y tecnológicos.
El carnaval de Sciacca tiene orígenes muy antiguos, documentadas ya desde el siglo XVI y, incluso variando en los temas, arista siempre un punto firme en la tradición popular.
A Saponara, en provincia de Mesina, en pasado hubo un glorioso Carnaval del que, en los tiempos actuales, sólo ha quedado el desfile del oso y la Corte principesca que se realiza por la tarde del martes gordo.
El cortejo preve la participación de la figura del oso, acicalada con de los cencerros y controlada con de las cuerdas que tiene la tarea de desarrollar de los saltos y de los bailes durante el trayecto, de los ciudadanos travestíes, una larga cola de cortesanos y, obviamente, los figuranti que representan al rey y la reina. Los festejos recuerdan un hecho ocurrido durante el patronato ciudadano de la familia de los principios Alliata, cuando un temido oso fue capturado y partidario en cadenas en las calles ciudadanas para alentar a los habitantes del sitio.
A Mezzojuso (Pa), en cambio, se representa lo “Mayor de Campo”, una pantomima que es repetida en la pública plaza con un figurante con el rostro cubierto por una máscara roja y que trata de conquistar a su querida reina, enrocada en su castillo. Por algunos la representación recuerda la empresa del conde Bernardo Encabritado que, para tratar de conquistar la reina Bianca de él amata,nel 1412 escaló las paredes del edificio Steri a Palermo; pero algunos elementos históricos contrastan tal teoría como el hecho que la reina Bianca de Navarra no correspondiera los sentimientos del Conde. A cada modo, la pantomima resiste en los años y es modificada periódicamente, como ocurrió a los principios del 1900 cuando a la representación Garibaldi y algunos de sus hombres fueron añadidos. El acontecimiento se conmemora en la pública plaza ciudad con el auxilio de numerosos figuranti y es muy esperado de toda la ciudadanía.
Quizás el acontecimiento sea algo conocido, pero merece ser mención como ejemplo de la clásica pantomima. Ello es representado ya desde el siglo XVII.
A Términos Imerese, en provincia de Palermo, un tiempo los festejos del carnaval también duraron un mes entero, hoy conciernen sobre todo el domingo y el martes gordo cuando se tiene la instalación y el cortejo de los carros alegóricos que ofrecen la sátira de acontecimientos y personajes políticos y del espectáculo, los tradicionales disfraces actuados por los ciudadanos y la hoguera de los fantoches del “nannu” y la “nana”, cosa que sanciona el fin de los festejos visto que ocurre la tarde del martes gordo.
Otra manifestación de los tonos folklóricos encendidos y muy conocidos es aquel de Acireale, un país rico en historia y monumentos en provincia de Catania donde el Carnaval sólo tiene una verdadera organización a partir de los primeros años del 1900 pero que en todo caso también tuvo formas espontáneas en los siglos pasaste.
Efectivamente, probablemente éste es el más antiguo carnaval de la isla, visto que ya en el curso del 1800 hubo el desfile de los carros nobiliarios de que los aristócratas del sitio lanzaron exquisiteces al pueblo. La fiesta de hoy exhibición los carros floreados alegóricos y construidos en cartapesta, la verdadera atracción de la solemnidad. Pero la fiesta no se para sólo a ésta: se tienen el desfile de los grupos folklóricos y los grupos disfrazados, la exhibición de cantantes y el desarrollo de juegos populares. También aquí la presencia de los turistas atraída por el acontecimiento es notable. La fiesta de la alegría y el licensiosità preve el esfuerzo juntado de varios entes públicos y la participación activa de la población que han devuelto la manifestación centro interés y digno de ser recordado como un gran acontecimiento de todo el Sur italiano.
Quizás el único digno ejemplo del carnaval siracusano es lo que se desarrolla a Palazzolo Acreide, dónde se asiste a los dos desfiles del domingo y el martes gordo y a de las ferias populares como aquéllos dedicados a los dulces al requesón.
También Palermo tiene, obviamente, su carnaval, que ha tenido sus representaciones de la época barroca hasta hoy en día, acontecimientos que de la mejor manera las capacidades artísticas de la tradición popular y profana expresan.
En pasado la fiesta fue mucho más coinvolgente y previo la participación juntada de la nobleza ciudadana y del pueblo culminando, por ejemplo en el 1802, con la participación del rey Ferdinando Borbón a la fiesta popular. Hoy el acontecimiento preve la participación de los cortejos de figuranti en vestidos antiguos, de músicos, de toda la ciudadanía en fiesta. Lo todo se convierte en un espectáculo itinerante que recuerda los propicios pasados y que implica a todos los participantes.
También el carnaval de Francavilla merece ser mención visto que implica por una entera semana toda la ciudadanía en bailes de grupo en plaza, de las vueltas de la máscara “Fea”, del cortejo inicialmente alegre dedicado al carnaval mismo que asume la personificación en el personaje de “Su Majestad”, honrado por el desfile de las cuentas, cortejo que luego se pone fúnebre.
También Belpasso, Ct, tiene su carnaval, caracterizado por el “duelo” de los poetas dialectales, del desfile de los grupos en máscara, sustancialmente constituida por los grupos juveniles de la ciudad, y de los espectáculos musicales.
El carnaval de Corleone, en provincia de Palermo, preve el cortejo de los carros y grupos en máscara y los más belli recibirán un trofeo. Se tienen también los desfiles del sábado al martes gordo que se concluyen con el baile en plaza, cuando el hielo invernal lo concede. Se tiene aquí también la hoguera del fantoche que representa el Carnaval.
También el famoso centro turístico isleño de Taormina, En, tiene su carnaval, con el ya común desfile de suntuosos carros alegóricos cuya preparación es actuada con mucha cura visto que al final de los festejos se tendrá la asignación de un premio al más buen carro. Como en otras ciudades isleñas se tendrán también juegos y bailes en plaza y la implicación de grupos musicales, además de obviamente de la ciudadanía al traje.
La primera fiesta en honor de la primavera es ciertamente aquel del almendro en flor que se desarrolla durante la primera semana dela mes, y en particolar modo los estrenos dos domingos, a Agrigento en el sugestivo Valle de los Templos.
La fiesta vio la primera manifestación en el 1937 con el objetivo de lanzar y comercializar los típicos productos de las zonas además de aquel de exaltar el valor cultural y arqueológico de la zona; tuvo una breve interrupción a causa de la II guerra mundial por luego recomenzar a las alboradas de los años cincuenta. En el curso de cincuenta años la fiesta ha asumido un valor cada vez más internacional reuniendo a grupos folklóricos y amantes de las tradiciones populares que se reúnen en un mitin sobre las tradiciones populares de cada individual nación y sobre su recuperación.
La fiesta inicia con el encendido del Trípode de la amistad delante del Templo de la Concordia y siempre acaba en el emplazado Valle de los Templos con la distribución de premios y un espectáculo final; entre estos dos extremos se tienen varios acontecimientos, a partir del Festival internacional del Folklore instituido por la primera vez en el 1954 con el objetivo de ya ofrecer una síntesis de los emplazadas tradiciones populares de todo el mundo y la usual presencia de numerosos turistas.
La primera semana de este mes a Catania se tiene la fiesta del Santa patrona de la ciudad, S. Agata. La historia del Santa nos hace saber que ella fue martirizada en el tercer siglo por Quinziano, prefecto del emperador Decio en Sicilia, porque esta virgen lo rechazó y confesó su fe cristiana. El martirio fue el corte de los senos de la mujer.
La fiesta es muy particular. Ya de las primeras horas de la mañana del 03 del del mes se tiene la procesión de los “candelore”, de los grandes cirios unidos entre ellos e introducidos en un monumentino de madera adornada en oro en cuyos departamentos son representados imágenes del martirio del Santa, estatuas de San y angiolini, monumentino que es llevado a brazos por algunos miembros de la cofradía que cura de ello la manutención y que lo es capacitado por ahí para la ciudad con el acompañamiento musical. Entre las varias cofradías implicadas en tal ritual recordamos aquellos de los carniceros, de los pastai y de los panaderos y entre ellos hay la competición a quien prepara el cirio más bonito. Tal procesión dura hasta tarde.
En este momento suceden los “partidos”, de los grupos de jóvenes que han preparado cantos que efectuar en lo desplazas ella de la Catedral, en competición entre ellos para conseguir el mayor aplauso del público de los fieles.
El día siguiente se tiene la procesión del fercolo del Santa puesta en un cofre de plata y enriquecido por numerosos collares de oro, procesión que se realiza después de la misa obispal, y que es actuada a obra de los fieles en gorro negro y camisa blanca y a pies desnudos, en recuerdo de la vuelta de las desnudas del Santa de Constantinopla alrededor del 1126.
La salida del fercolo de la Catedral es acompañada por el lanzamiento efectuado por el seminario de los clérigos de numerosos striscioline pintados. La procesión del 4 de febrero llega hasta la antigua catedral dedicada al Santa, S. Agata el Vetera, mientras que el día siguiente se realiza la procesión por los monasterios de la ciudad.
El tres de este mes recurre la fiesta de S. Biagio a Comiso, en provincia de Ragusa. La tradición religiosa nos transmite que el San fue un médico del Cappadocia que, entre las botaduras “milagros”, una vez un niño salvó que estaba ahogando a causa de un espinazo de pez. Actualmente, durante su celebración, las gargantas de los fieles son bendecidas. En los siglos pasados se realizó una feria de productos agrícolas y animales y también la distribución de panecillos con la forma de garganta, panecillos que fueron bendecidos anteriormente por el sacerdote. El giono tres se tiene las varias funciones religiosas, mientras por las manifestaciones folklóricas religiosas hace falta llegar al mes de julio.
S. Biagio también es el San patrón de Militello Romero (Yo) dónde es celebrado el 2 y el 3 de febrero, pero también a agosto. Los festejos de febrero inician con la procesión del simulacro de la Virgen Inmaculada, transportada por la Iglesia madre del cittàfino a la antigua abadía de S. Maria Él Brignolito, un antiguo monasterio benedictino con un chiesetta adyacente que es abierta sólo con ocasión de la fiesta. El cortejo también es compuesto por los innumerables fieles, de los músicos de tambores, de las congregaciones religiosas, de la banda musical y de los transportadores de una fronda de laurel al que es colgado un cuadro de S. Biagio. Una segunda procesión es efectuada la tarde, cuando se tiene también la implicación de numerosos torcie para iluminar el recorrido y una hoguera final. Todo eso ocurre el dos, mientras justo el día de la fiesta se tiene la nueva procesión de la estatua del San apuesta sobre la bota barroca adornada con los oros, símbolo de los ex-voto de los fieles, las cintas pintadas y los timbres de plata. La estatua es llevada en procesión hasta la plaza ciudadano lo principal, dónde se podrá asistirles también descalzo a la “carrera” de hombres y a mujeres, dónde luego serán bendecidos las cintas pintadas dedicadas al San y de dónde se volverá atrás hasta la Iglesia madre.
S. Bartolomeo y’ el San patrón de Lipari y su aniversario además de’ su momento conmemorativo lo principal en esta isla y’ el 24 de agosto. En realidad’ el San y’ también conmemorado en otras dados durante el curso del año y el 13 de febrero y’ indudablemente el momento más característico.
Efectivamente, en este fecha interviene la corporación de los pescadores, uno entre las más devotas al San.
Los festejos del 13 de febrero preven la procesión por las calles ciudadanas del simulacro del San, acontecimiento que también preve el coinviolgimento de la banda musuicale además de’ la venta, por un asta pública, de la estandarte del San continente las inscripciones sagradas.
Quien si lo asegura llega a ser el guarda hasta el año siguiente, cuando se realice’ la nueva asta. Este último acontecimiento tiene raíces muy antiguas: en pasada tal adquisición equivalió a cerciorarse una brillante actividad’ de melocotón y testimoniar el propio bienestar respecto a la comunidad.’
El 19 del mes recurre el aniversario de la muerte de S. Corrado, se convertido en San patrón de la ciudad barroca de Conocido, en provincia de Siracusa, ya desde lo lejano 1644 S. reemplazando Nicola de Bari. El San originario de Plasencia es recordado para haber renunciado a sus ingentes suertes para dedicarse a la vida de ermitaño en el valle de los Pizzoni o los Milagros, en una gruta.
Él fue santificado en los primeros años del 1500, pero todavía antes de este acontecimiento su culto fue muy extenso en la isla.
El día del aniversario se tiene la procesión de la estatua del San y la pesada urna de plata continente sus reliquias es objeto de la mirada de los fieles porque el grado de su resplandor anunciará aquel de la prosperidad agrícola del año. Cada diez años la urna argéntea es llevada a hombro hasta la ermita de S. Corrado fuera las paredes, acontecimiento muy oído de los fieles.
El San es invocado por la curación de los niños dolientes de hernias y el milagro es invocado en el momento en que la urna del San es introducida en la plaza de la Iglesia del Crucifijo.
EL CARNAVAL EN SICILIA
El Carnaval siempre ha sido y siempre será el sinónimo del desenfreno, de la diversión extrema, del lujo en el juego, en el disfraz y en la mesa.
Antiguamente los festejos atados a esta manifestación profana y folclórica duraron más que un mes, a partir del día siguiente el los Reyes y hasta el llegar más triste y austero Cuaresma, pero después del terremoto del once de enero de 1693 la duración de la festividad empezó a ser reducida y actualmente ella dura una semana que anteponer al Cuaresma que ella adelanta.
Desde siempre la fiesta ha representado el espejo de las condiciones sociales, políticas y civiles de los tiempos además de templo y principio representación del trasgressività.
El término utilizado para designar la fiesta se refiere a aquel latino “Carnem” Quitado, es decir a la prohibición eclesiástica de consumir carne durante el período cuaresmal.
Los orígenes de la fiesta pagana por excelencia son antiquísimos: el período en que se desarrolla hace pensar en la fiesta ateniense a fondo dionisíaco de los Antesterie (fin de febrero), aquella helenística que se basa en la procesión del carronave de Isis que antiguamente se desarrolló a los principios de marzo y sobre todo a los Saturnales latinos.
Las primeras noticias históricas ciertas sobre el Carnaval siciliano remontan al 1600 y conciernen la ciudad de Palermo y, con el pasar de los años, la solemnidad asumió cada vez más lujo en la preparación de los adornos, de las costumbres y de las máscaras y poder sobre el deseo colectivo de despachar de la rutina y del periódico.
Antiguamente en Sicilia se pudo asistir a de las danzas particulares como aquel “de los esclavos” durante el que los participantes, disfrazada nota de esclavos, bailó como por las calles públicas al sonido de antiguos instrumentos turcos los tambores o ella tan llamada “Bala-Virticchi” por el de que los participantes se disfrazaron pigmeo y retuvieron el pueblo.
Entre las máscaras sicilianas más características del pasado hace falta decididamente recordar aquellos de los “Jardinara”, jardineros, y de los “Pasa” sobre todo sobre todo notas en la provincia de Palermo y aquellos de los “bandoleros” y aquel del “cavallacciu” notas en el catanese.
Entre las otras máscaras tradicionales del pasado se pueden recordar las que sirven de parodia a los mayores exponentes de las clases sociales ciudades: se tienen así las innumerables representaciones de los “Dutturi”, de los “Baruni” y de los “Abbati.”
Usted puede citar, todavía, la vieja máscara de la “Anciana” de ellos fundido presente antiguamente en el Condado de Módica. Se trata de un disfraz para volverse, por el empleo de una falda arrugada, una capa que se ata al cuello y a un velo que parte del jefe, el símbolo de la próxima muerte del Carnaval.
Siempre en proximidad de la ciudad de Módica – Rg -, las ciudades de Monterosso y Giarratana se encuentran. Aquí las máscaras de Carnaval del pasado más representativo fueron aquellos de los ‘Nzunzieddu”, ensuciado es decir, máscara tan llamada porque quién personifica ella tiene la cara sucia de humo y tierra roja.
También el lujo culinario atado al Carnaval es una digna señal de la abundancia de la solemnidad: durante esta semana se hace ancho empleo de jugos de carne y manjares elaborados como los “macarronis” al ragú, pasta en casa lista con 500 gramos de harina y algún huevo y sazonada, nota, con el ragú listo con cuero de cerdo y especias, y el antiguo “Potaje del jueves gordo” preparado en el Condado de Módico, preve de unir no sólo como las clásicas hortalizas las patatas, las habas secas descascaráis, una cebolla, perejil, sal y pimienta, pero también el tocino de cerdo privado de cuero y corto a cubitos, de dulces rico como las “Cabezas de turco”, de los buñuelos dulces rellenos de crema y pasa producidas a Módica – Rg -) y dulces elaborados como el “Pignoccata”, dulce preparación amasando harina, yemas, azúcar y una pizca de sal; el amasijo tan listo es cortado en tocchetti sucesivamente frito en tocino hirviente, goteados y decorado con miel laxa con agua de naranjas y quitados el polvo de canela desollada; el postre toma este nombre porque asume la forma de piña.
Último aspecto atado a la fiesta en cuestión concierne algunas antiguas tradiciones que, desaforadamente, hoy no tienen más la misma fuerza y el mismo atractivo del pasado.
Está hablando, por ejemplo, de la antigua costumbre de contar adivinanzas en dialecto, a menudo aparentemente lascivos y ricos en dobles sentidos pero que a menudo tuvieron una solución más ingenua de lo que pudo parecer.
Actualmente la costumbre de celebrar el Carnaval todavía es muy oído en toda la isla. Muchas son las fiestas organizadas por las vidas privadas, pero aún más numerosas son aquellos organizáis en forma pública y que pueden jactarse una secular tradición.
Iniciando un travelín de las varias manifestaciones presentes en toda la isla, se puede hablar de los festejos le actuados a Palazzolo Acreide – Sr -. Aquí el Carnaval se celebra en seguida por seis días por los desfiles de carros alegóricos, la participación de las típicas máscaras siracusanas como los “cuturri”, varias veladas y grandes atracones a base de “Cavatieddi”, un tipo de pasta sazonada con el jugo de cerdo, la salchicha y el tostón de trucha.
Aquí el carnaval es a la insignia de la espontaneidad y la implicación total de toda la ciudadanía que contribuye dignamente al éxito de la única representación, en su género, en toda la provincia siracusana.
Conocer los orígenes de esta solemnidad ciudadana es una empresa ardua, como por lo demás por muchas otras ciudades isleñas, pero indudablemente el acontecimiento debe ser recordado porque la implicación del público es total y porque se pueden admirar numerosas máscaras.
Otra fiesta de Carnaval se realiza en la ciudad de Términos Imerese – Pa -.
También aquí se realiza el desfile de los carros alegóricos que representan una sátira de los varios personajes del mundo de la política y el espectáculo, bailes botaduras y la hoguera de los dos fantoches del “nannu” y la “nana”, acontecimiento que sanciona el fin de los festejos y la alegría.
Siguiente interesante manifestación siciliana del Carnaval es “Lo Mayor de Campo”, una pantomima que se desarrolla en la pública plaza y que implica toda la ciudad de Mezzojuso – Pa -.
El acontecimiento tiene orígenes antiguos visto que su existencia es certificada ya desde el siglo XVII y preve que un figurante tenga el rostro cubierto por una máscara roja y que círculos de conquistar a su querida reina enrocada en su castillo. Por algunos el acontecimiento recuerda a Bernardo Encabritado que, en el 1412, escaló el Edificio Steri a Palermo para conquistar a Bianca de Navarra, la reina que él quiso. En realidad la comparación presenta incongruencias históricas porque en la realidad la reina no correspondió tales sentimientos. Tal pantomima tragicómica preve, además, la intervención de acerca de sesenta figuranti vestidos con costumbres risalenti al siglo XV.
En el curso de los siglos, ve la edad de la manifestación, el acontecimiento ha padecido de las modificaciones como la intervención de “Garibaldi” y algunos sus hombres que se tiene a partir de los principios del 1900. La participación del héroe de los dos mundos y sus hombres es muy activa: los garibaldini reclutan una bonita batalla con los guardias sarracenos del castillo. Otros característicos personajes de tal pantomima son los aliados de lo Mayor de Campo, los bandoleros y los guerrilleros representados por el grupo del Forforio que quieren subvertir el orden representado por la Corte del Rey y el “Diablo a Ovejero”, un figurante revestido de pieles de oveja que representa al real adversario del héroe de la pantomima.
Al fin de la pantomima, tal como quiere la tradición de los cuentos más bonitos, Mayor de Campo logra conquistar a su amada.
El Carnaval de Sciacca – Ag – probablemente es una de las manifestaciones más notas de toda la Sicilia.
En esta ciudad a las hojas del Monte San Calogero el Carnaval, después de algún año de decadencia, se ha convertido en una real llamada para los turistas además de ocasión de diversión e implicación por toda la ciudadanía.
El disfraz y la suntuosidad de los carros ha hecho de este acontecimiento en esta ciudad una de las manifestaciones más importantes, mucho de convertirse en uno de los carnavales más famosos de Italia.
El acontecimiento tiene orígenes antiguos visto que remonta al 1800, cuando la fiesta fue no sólo la ocasión para preparar y adornar carros alegóricos y dar libre desahogo a la alegría, pero también para dedicarse a los “pecados de garganta” atracándose con vino, salchicha, macarronis al jugo y a cannoli de requesón.
Los carros aquí alegóricos preparaciones han padecido positivas innovaciones tecnológicas, la implicación de arquitectos, artesanos de la cerámica y escultores preven para volverse así imponentes estructuras por las representaciones satíricas de los varios personajes de nuestro tiempo.
Las varias manifestaciones inician en la ciudad el jueves gordo con la entrega de las llaves de la ciudad a la máscara “Peppe Nnappa.” Los momentos centrales de la manifestación se tienen con el desfile de los carros alegóricos, acontecimiento que inicia el sábado para acabar el martes. La tarde del martes, después de días dedicados al canto y al baile, se concluyen todos los festejos con la hoguera del carro de “Peppe Nnappa” que quema junto a los pitos y a los macillos.
(Ves http://www.carnevaledisciacca.it/)
También la ciudad de Bronte – Ct -, muy conocido por la ingente producción de los pistachos a la que ya es dedicada uno famosa feria, celebra el Carnaval.
Mientras en pasado tal manifestación previo la intervención, en las públicas calles ciudadanas, de los “Laddatori” – de las máscaras locales que representan las clases más pobres de la ciudad -, actualmente el Carnaval brontese preve, siempre por las calles ciudadanas, el desfile de los carros y los grupos disfrazados.
El Carnaval de Misterbianco – Ct – se ha notablemente se modificado en el curso de los años, pero siempre ha quedado un punto firme en la ciudad para brindar una real ocasión de diversión y rotura de la cotidianidad. Mientras en pasado hubo la costumbre de preparar un palco de dónde una banda musical alegró los participantes a la fiesta con alegres y bailables músicas, de efectuar de los juegos y de ver a las mujeres, bien mascaradas, invitar a amigos a bailar y para hacerse ofrecer exquisiteces, actualmente los festejos preven el desfile de más allá de setecientos máscaras. Esta última manifestación se realiza el domingo antecedente aquel de Carnaval, el domingo de Carnaval y el martes gordo.
La preparación de las costumbres, además de apreciable factura, solicita una larga elaboración que duros numerosos meses y el abundante empleo de materiales preciosos y eso contribuye a hacer manifestación una verdadera joya de la corona de la ciudad.
El desfile de las máscaras implica varios comités que cada año representan un tema diferente de aquel anteriormente realizado y de aquél simbolizado por otros grupos.
El Carnaval de Paternò – Ct – ha perdido parte de su antiguo esmalte y lujo, pero queda en todo caso siempre una agradable solemnidad ciudadana. También en este caso se puede asistir al desfile de carros alegóricos y a grupos en máscara y de escuchar como la música por las calles ciudadanas ocurrió en el pasado, pero se ha perdido la antigua costumbre de ver a las mujeres vestidas con capas negras y máscaras para poder invitar, sin hacerse reconocer, a bailar a los hombres.
El Carnaval de Acireale – Ct – tiene orígenes muy antiguos que, se supone, remontan a la fiesta del compatrono a San Sebastián inaugurado en el siglo XVII, en lleno dominio aragonés, y que se convirtió en bien pronto una ocasión de fiesta pública con juegos, mascaradas y espectáculos varios.
En el 1800, además, nos fueron desfiladas de carros nobiliarios por los que los aristócratas del sitio, nota, lanzó exquisiteces al pueblo.
Solamente en el 1929 la fiesta asume una forma organizada y, con el pasar de los años, se pone cada vez más suntuosa e imponente mucho de convertirse en una etapa casi obligada por quien quiere transcurrir algún día de euforia antes de la llegada del Cuaresma.
Cada año se tiene el desfile de carros alegóricos floreados construidos en cartapesta, de grupos folclóricos y disfrazados, la exhibición de cantantes y majorettes, la ejecución de juegos populares además de la activa participación de los habitantes de la ciudad y numerosos turistas.
(Ves http://www.carnevalediacireale.it/)
El Carnaval le celebrado a Belpasso – Ct – preve, además de la usual rotura de la cotidianidad e instituir un momento alegre de diversión y diversión puros, varios y distinguidos momentos conmemorativos.
Se empieza con el recital de los poetas dialectales locales, se continúa con el tradicional pero siempre fascinador desfile de los grupos en máscara constituida, en buena parte, de las asociaciones culturales ciudades y se concluye con la entera implicación de las máscaras en la pública plaza para escuchar en directo buena música y para dejarse arrastrar en las danzas.
Naturalmente también la capital siciliana tiene su carnaval.
Como los otros, también el Carnaval de Palermo tiene un pasado glorioso a los hombros constituido por cortejos que preven la presencia de costumbres barocchi, palii alegóricos, de las comedias representadas en plaza.
El momento mágico de esta manifestación se ha visto sobre todo en el 1700 cuando la fiesta implicó justo todo, de los aristócratas a la gentuza.
Todas las calles ciudadanas, sobre todo aquellas principales como el “Cassaro” y la “Calle Nueva”, fueron teatro de los festejos y los tan llamadas “Carrozzate”, es decir los desfiles de las carrozas patronales que hospedaron a los aristócratas del lugar que quisieron mezclarse con el pueblo para vivirle en primera persona la fiesta.
Para no hablar luego de los teatros ciudadanos, el reino incontrastable de los juegos y los bailes en máscara.
Actualmente, la fiesta palermitana del Carnaval puede ser entendida como recuperación de la memoria y las antiguas pero siempre válidas tradiciones que han hecho famosa la solemnidad, y también como valorización de las bellezas arquitectónicas ciudades visto que el acontecimiento se desarrolla a lo largo de las calles ciudadanos lo principal.
El Carnaval de Corleone – Pa – tiene como símbolo la máscara de “Riavulicchio”, símbolo del renacimiento de la festividad corleonese un tiempo enterrado por razones de orden público y de algún año retomado por la exigencia popular de diversión y rotura con la triste y monótona cotidianidad.
En el pasado ciudadano la fiesta tuvo un sabor más popular y vio la presencia de numerosos “Riavulicchi” que scorrazzavano incontrastables en manada por las calles ciudadanas acompañadas por el repiqueteo de numerosos cascabeles y haciéndose preceder del sonido de los corni. En los días propios de la fiesta se pudo asistir a las cabalgatas que irrumpieron a lo largo de las calles ciudadanas.
Actualmente la fiesta preve la participación de la banda, el trofeo de los barrios asignado al grupo que mejor de cada otro realiza un carro alegórico, los desfiles de los carros que se realizan el sábado, el domingo y el martes que preven, como momento conclusivo, el baile en la pública plaza en proximidad del Edificio Municipal. Momento conclusivo de la manifestación corleonese preve la hoguera del “Nannu”, el fantoche que representa el Carnaval cuya “muerte” representa el fin de una época y el nacer de un siguiente. Antes de la hoguera, la Pelele ley su testamento del balcón del Edificio Municipal, bajo los ojos de los participantes a la fiesta, luego recibe un collar de salchicha y sucesivamente es acompañado a la hoguera.
Francavilla de Sicilia – Yo -, desarrollada en los aprietas famosas y sugestivas Gargantas del Alcantara y circundada por el río a San Paolo y del río Zaviani, organiza cada año tal como otras ciudades isleñas, un Carnaval que dura una entera semana.
La fiesta ve el surgir de cantos y bailes que implican la entera ciudadanía, los desfiles de los carros alegóricos, la personificación del Carnaval en la máscara de “Su Majestad”, inicialmente honrada gracias al desfile de las cortes y luego acompañada por el “Great Britain Cortejo Fúnebre” que sirve para enterrar la máscara misma junto al período de diversiones desenfrenadas y licenciosas.
Verdadero símbolo del Carnaval de Francavilla es el baile colectivo.
También el famoso centro turístico isleño de Taormina – YO – preve varios festejos por el Carnaval.
También en este caso la competitividad en la realización de los carros y el lujo ostentados por este últimos es de veras notable visto que todos los ciudadanos se prestan a la realización de estos símbolos que luego desfilarán cuanto en lo clásico alegre cortejo el domingo y el martes gordo. Los premios en palio son notables y ofrecidos no sólo por la autoridad municipal, pero también de las varias asociaciones de los comerciantes y soy un óptimo estímulo para dar lo mejor de si en la realización de los carros.
La implicación ciudadana no se para sólo a este aspecto, pero también preve la presencia de masa a las varias fiestas nocturnas que se realizarán en la pública plaza durante los días canónicos de la fiesta y que preven competiciones canoras, juegos botaduras como el árbol de la jauja y bailes coinvolgenti.
Se deduce que también el carnaval taorminese puede ser considerado una óptima etapa para celebrar el Carnaval en Sicilia en alegría y en compañía y puede ser considerado uno espléndido ejemplo de la diversión y la alegría.
Otro centro entrante en la provincia messinese que preve variados acontecimientos por el Carnaval es Saponara.
Dentro de los momentos constitutivos de la fiesta se tienen los usuales pero siempre hechizados y coinvolgenti carros alegóricos y el momento culminante de la fiesta se tiene el martes gordo cuando toda la ciudadanía es implicada en el “Cortejo del oso y la Corte Principesca.” El oso es gigantesco, es engalanado con cencerros y retenido de de las cuerdas y es seguido por los músicos de “brogne” y corni, de la pareja principesca, del juglar, del escribano-consejero y del resto de la corte. Todo el cortejo, además, se enriquece gracias a la participación de varios grupos e individuales vestidos en máscara.
En la memoria colectiva el acontecimiento recuerda un hecho histórico. El Príncipe Domenico Alliata de Villafranca y su cónyuge Vittoria De Giovanni, baronesa de Saponara, reinó en el siglo XVIII; en aquel tiempo un feroz oso amenazó a la ciudadanía y el príncipe garantizó de ello la captura y para alentar la ciudadanía del peligro salvado y sobre la misma validez de señor y protector de la ciudad hizo encadenar la bestia y lo hizo conducir por las calles ciudadanas.
El acontecimiento ahora contado ha sido la ocasión para efectuar un disfraz satírico y burlesco que se ha convertido en el fulcro del carnaval en el curso de los años y que también sirve para exorcizar antiguos miedos, para documentar como la población vive determinados acontecimientos sociales y civiles y no sólo para revivir y representar momentos salientes de la historia ciudadana.
(Ves http://www.solnet.it/carnevaledisaponara/)
El Carnaval a Novara de Sicilia – Yo – preve, además de los tradicionales festejos, también el torneo de la carrera de las locales formas del queso mallorquín – queso de oveja puro provecho por particulares procesos de elaboración y crianza y que asume una forma parecida a aquel del parmesano -. Y’ un acontecimiento que puede jactarse cuatro siglos de historia a los hombros y preve la participación de varios equipos compuesta por tres elementos, equipos que compiten haciendo rodar las formas del queso que pesan unos doce quilos por las calles ciudadanas. El acontecimiento tiene como carácter conclusión una Feria durante la que se puede consumir no sólo el queso en cuestión, pero también el requesón y el tuma.
Chiaramonte Gulfi – Rg – celebra el Carnaval implicando no sólo los ojos pero también la garganta. En efecto, los dos momentos distinguidos del Carnaval chiaramontano consisten en el desfile de los carros alegóricos que se realiza el domingo y el martes de Carnaval y que se concluyen con la distribución de premios y la feria de la salchicha que se realiza el lunes por la tarde.
Naturalmente también en esta ciudad, tal como por las otras representante isleñas, la implicación de la ciudadanía es asegurada por los bailes en plaza.