La festividad de la Navidad tiene un papel importante en la religión cristiana y puede ser vista bajo varios puntos de vista, de aquel religioso, histórico, folclórico a ocasión por expresiones artísticas de alto valor.
La fecha de la Navidad ha sido fijada por la Iglesia el 25 de diciembre, en coincidencia con otras fiestas paganas cuál aquél dedicado al dies natalis Solis Invicti – el dios Invencible – y los Saturnalia, porque en los Evangelios canónicos, contrariamente con lo que ocurre por la Pascua, es decir el fulcro de la Cristianidad visto que representa la Pasión, no se tienen indicaciones ciertas sobre la fecha de nacimiento de Jesús Cristo.
A tales solemnidades paganas que dejan hoy todavía traslucir algunas reminiscencias en la fiesta cristiana – se refiere, por ejemplo, al cambio de los regalos y a la decoración de los edificios, aspectos parecidos a elementos constitutivos de los Saturnalia – se suma la unión de la fecha navideña escogida con otras solemnidades, a partir del solsticio de invierno en proximidad de la Navidad y la similitud con otras solemnidades religiosas como el nacimiento de San Giovanni Baptista el 24 de junio – fecha del solsticio veraniego – y la fecha de la anunciación que recurre el 25 de marzo.
Entre los primeros documentos que certifican las celebraciones navideñas efectuáis el 25 de diciembre hace falta citar un calendario redactado a Roma en el 336 que hace recaer el nacimiento de Jesús Cristo justo en este fecha.
Otros elementos relevantes legados a la festividad navideña conciernen el contexto histórico en que se coloca el nacimiento de Jesús Cristo: Palestina, lugar de nacimiento del Dios cristiano, fue la patria de los judíos que esperaron al tiempo más que nunca de conseguir una real libertad como nación gracias a la llegada de un Mesías.
EL BELÉN
La Navidad siempre ha sido como un tema recurrente en los varios rappresentazi artísticos la pintura. Efectivamente, la Natividad ha sido representada, por ejemplo, en algunos ejemplares de pintura sobre el vidrio presente en colecciones privadas.
Representación iconográfica por excelencia de la Navidad es el Belén que asume el dúplice objetivo de esemplificaze los desarrollos de la sociedad que lo ha producido además de expresar de ello el sentimiento religioso. Los elementos constitutivos de tal símbolo navideño llevan no sólo su origen de los Evangelios Canónicos, pero también de aquellos apócrifos no aceptados por la Iglesia no en cuanto entrantes completamente en la ortodoxia y de las expresiones iconográficas que empezaron a desarrollarse justo en concomitancia con el nacimiento del Cristianismo.
La tradición nos transmite que la primera representación italiana del Belén se tuvo gracias a San Francesco de Asís el mismo año que consiguió del Papa Onorio III la aprobación de la regla franciscana, es decir el 1223, mientras que los difusores de esta tradición en Sicilia fueron los Jesuitas.
Cada elemento constitutivo del Belén tiene un valor simbólico, a partir de la reconstrucción de la aldea agrio-pastoral pobre y de la gruta en que el Redentor nació. Este última representa el rechazo actuado por las estructuras urbanas tradicionales de acoger el Redentor y la acogida fecha, en cambio, del mundo pobre de los pastores, expresión de la autenticidad de su fe real, todavía hoy símbolo del real espíritu navideño.
La representación es enriquecida por elementos que vuelven a llamar a la mente el oriente como la llegada de los tres Reyes Magi para devolver homenaje al nuevo Dios, personajes guiados en su viaje de la estrella cometa que ilumina su calle, acontecimiento que va a subrayar la supremacía del culto occidental sobre los otros y del poder divino sobre aquel terrenal.
También la estrella cometa apenas emplazado tiene su valor simbólico dentro del Belén: su presencia visible o sencillamente señalada por la indicación de parte de uno de los personajes del Belén se refiere a la creencia popular que el nacimiento de grandes personajes siempre es acompañado por grandes acontecimientos celestes. Aunque está claro el sentido simbólico de guía y anuncio de la llegada de la Divinidad, el origen de la estrella tiene creación varias conjeturas. Entre ellas, uno de las más famosas relaciona el cometa cristiano a aquel de Halley cuyo paso en los cielos parece atestado ya desde el 241 A. C. de algunos textos orientales. Tal tesis ha sido confutada por el hecho que la aparición cíclica del cometa en los cielos terrenales se averigua cada 76 años y con base en los cálculos efectuados se supone que ella sea pasada unos seis años antes del nacimiento de Cristo.
Entre los personajes preponderantes del Belén hay, obviamente, los padres terrenales de Jesús Niño. Su representación ha padecido variaciones en el curso de los siglos visto que originariamente el Virgo fue representado de modo extendido junto al pesebre que acogió a Jesús Niño; sucesivamente los padres terrenales de Jesús han sido representados de manera erguida, es decir de rodillas o de pie.
A pesar de tales cambios representativos, a menudo atados a cuestiones estrechamente teológicas a menudo referibles a Concilios, la Sagrada Familia siempre queda el fulcro de esta representación.
También el buey y el burro tienen un papel relevante en el Belén: ellos simbolizan la estrecha unión de amistad entre el Redentor y el mundo animal.
LOS PESEBRES DE SICILIA
El Belén siempre ha ocupado un sitio de honor en las representaciones sagradas en Sicilia. En la isla tal representación se aleja en parte por ejemplo de aquel tradicional presente a Nápoles – las figuras que lo componen son de dimensiones inferiores con respecto de la clásica unidad de medida napolitana y muy a menudo el paisaje que lo acoge es aquel montano, diferente de aquel urbano verificable en el Belén Napolitano -, tiene entre sus elementos constitutivos un fuerte sentido de lo dramático y presenta características típicas como las decoraciones que explotan ramas de naranjo y mandarina e higos de india.
El culto de representar el Belén con varias estatuas tridimensionales realizáis explotando varios materiales como la madera, el oro, la plata, el marfil y el coral se desarrolló en Sicilia dentro de las Iglesias a partir del siglo XV. Uno su maciza divulgación se averiguó a partir de las ochocientas cuando el Belén salió de los entornos exclusivamente eclesiásticos para también entrar en las casas de las familias de todas las extracciones sociales.
Hablar de la presencia del Belén en Sicilia quiere también decir recordar la antigua costumbre de realizar varios “Bambinelli” explotando la dúctil cera. La costumbre de utilizar este matreriale inició en el siglo XIV y sucesivamente los “Cirari” se especializaron en las producciones típicamente navideñas, a partir sobre todo ya de los emplazados “Bambinelli” de cera y de los “Scaffarate”, es decir la representación de la Natividad apuesta sobre una especie de tablero a vidrios, expuesta durante todo el período navideño, guardado gelosemente durante el resto del año y transmitida de generación en generación. Entre los artesanos que utilizaron la cera por la representación del Belén hace falta citar el nombre de Anna Fortín [1673-1749], de que se acuerda un Belén de cera regalada a Filippo V de España y a aquel de Giovanni Rosselli – el Museo Nacional de Mesina, su ciudad nativa, conserva un Belén suyo de cera con una datación imputable al principio del 1700.
Entre los ejemplos más representativos de los varios Pesebres custodiados en Sicilia él pueden citar aquellos presentes, por ejemplo, en la provincia ragusana, a partir de la luneta cuspidiata realizado utilizando la caliza dura y presente en la pared externa estraga de la Iglesia titulada a Santa a Maria de Batlem a Módica. Ella remonta al siglo XV-XVI, lo es denominada “Luneta del Berlon” y representa de manera muy simple y poblar la Natividad. De citar, además, otros dos bajorrelieves realizados en emplaste, risalenti al XVIII siglo y hacinamientos en la Iglesia de la Santa Anunciada a Ispica.
Al interior del ya emplazada Iglesia Santa Maria de Betlem presiente a Módica, se puede admirar un Belén de las dimensiones monumentales comisionadas a una prestigiosa fábrica de Caltagirone. Los artista-artesanos elegidos por la realización del trabajo fueron tres. Lo primero de recordar está entre Benedetto Papal Mínimo, llamado por la realización del paisaje del Belén. El artista realizó su trabajo utilizando materiales locales, a partir de la roca calcárea del Salto y la madera de encina y carrubbo y reproduciendo partos de los barrios cercanos a la Iglesia, a partir del barrio Salto.
Giovanni Vaquero Bongiovanni fue el segundo artesano interpelado por la creación de algunos personajes realizada en varias medidas, algunos de los que de poner en las partes más extremas del Prepese.
Por fin, al artesano Giacomo Azzolina fue confiado la tarea de realizar las figuras de la Virgen, de San Giuseppe, de los Ángeles, de los Magi con su continuación, el buey y el burro de poner en la gruta y la escena del éxtasis del profeta Elia, trabajo que el artista realizó con la técnica del drapeado con hojas de arcilla creadas por el Bongiovanni.
Otro ejemplo de Belén siciliano se encuentra en la ciudad barroca de Scicli, en provincia de Ragusa. De un acto notarial risalente al 1576 se deduce que a un escultor, del que desaforadamente se desconoce la identidad, fue encargado la tarea de realizar pastores por un Belén de poner dentro de la Iglesia ciudadana le titulada a San Bartolomeo.
Desafortunadamente a causa de los daños producida por un terremoto que perjudicó notablemente el templo cristiano originario mucho de deber ser reemplazado por aquel actual por falta de una completa documentación, no se tienen elementos ciertos sobre las dimensiones de tal Belén. Además, el Belén ha padecido, en el curso de los siglos, varias reestructuraciones y restauraciones. Actualmente se pueden admirar algunas estatuas de madera pintada alta acerca de un metro y medio.
También Catania y su provincia ofrecen la posibilidad de admirar innumerables Pesebres que merecen ser mención.
Primero ejemplo del Belén catanese de recordar es aquel de origen dieciochesco de propiedad del barón Scamacca. Los personajes que lo componen son realizados utilizando un particular amasijo, “la pastilla”, y acabados con colorantes resinosos. Los varios personajes que lo componen y que se dirigen hacia la santa gruta soy suddivisibili en dos grupos distinguidos: el grupo de personajes de color que provienen del oriente y aquellos de origen local, es decir los campesinos y los pastores.
Otro ejemplo sugestivo de la Natividad es representado por el belén dieciochesco constituido por unos unos treinta personajes presiente a Acireale, siempre en provincia de Catania.
Los personajes son realizados a tamaño natural y visten costumbres cuidadas; sus rostros de cera pintada dejan traslucir claramente sus sentimientos en el acercarse al acontecimiento sagrado.
Tal representación es acogida en un ingrottamento lávico al que es atada una historia particular. En un día de fino verano del 1741 el sacerdote Don Mariano Valerio, de vuelta de una romería, fue obligado a ampararse en una sinuosidad lávica a causa de un violento temporal. Aquí tuvo la idea de realizar en el mismo lugar una gruta parecida a aquella presente a Betlem. A distancia de unos diez años, exactamente por la noche de la víspera del 1752, se pudo admirar el templo “Sancta Maria a Praesepe.” Entre los sucesores del canónico fundador que continuaron su obra se tiene que recordar a Don Pasquale Abeto Pennisi porque tuvo el mérito de ampliar la Iglesia, de hacer edificar la fachada y de hacer realizar la vez de piedra pómez. Además, él encargó a cartoplasti locales la realización de nuevos personajes para enriquecer el Belén.
También la ciudad de Caltagirone es implicada a lleno título en las manifestaciones navideñas. Aquí, en el hechizo aristocrático barroco de la ciudad de la cerámica, se pueden admirar varios Pesebres, a partir de aquel monumental sitio en la cripta de los Capuchinos y lo que se realiza a lo largo de la escalera de Santa a Maria del Monte.
La realización de los varios personajes del Belén se ha vuelto por los célebres ceramistas de la ciudad una real tradición: las primeras realizaciones remontan al arco de tiempo a caballo entre lo Setecientos y las ochocientas y con el tiempo esta actividad se ha convertido en una real escuela.
A Caltagirone la secular tradición de la realización de los Pesebres cuenta a expertos ceramistas del pasado del calibre de Giacomo Bongiovanni y su nieto Giuseppe Vaquero, artistas que deben ser recordados porque han creado la tradición gloriosa que ha hecho famosa la ciudad. El Bongiovanni abrió su bottegha al final del 1700 y su estilo se distingue sobre todo por el empleo de la arcilla.
Un ejemplo del arte de otro famoso ceramista del pasado, Francesco Bonanno, es solo un Belén constituido diez personajes vestidos con vestidos achinados que en parte se aleja del modelo transmitido por el Bongiovanni; la gruta y las rocas contiguas son realizadas explotando terracota pintada.
El Belén en cuestión es encerrado en una custodia de madera y es poco conocido a los estudiosos porque es una propiedad privada que ha quedado dique por muchos años.
Taladras cuenta una larga tradición por la realización de los Pesebres. Entre los materiales más usados en esta provincia por estas representaciones sagradas regresa el coral. Entre los artesanos trapanesi más famosos del pasado que han determinado el nacimiento de la gloriosa tradición trapanese de la realización de Pesebres hace falta recordar a Giovanni Antonio Matera. Sus producciones tienen características barrocas y gustaron sea a los aristócratas que a la gente común. Su producción fue muy estimada e imitada y puede ser admirada, por ejemplo, al Museo Nacional de Trápani, al Museo Etnografico de Palermo y al National Museum de Mónaco.
LAS NOVENAS, LAS REPRESENTACIONES DRAMÁTICAS Y LAS TRADICIONES DEL NACIMIENTO EN SICILIA
Entre las otras tradiciones navideñas no se puede prescindir de hablar de las tradiciones canoras y musicales y las representaciones dramático-musicales que tienen la tarea de celebrar de la mejor manera la Festividad. Las tradiciones musicales y dramáticas manos le atadas a la Navidad conciernen temas sagrados como la anunciación, el Nacimiento y la Fuga en Egipto y van a referirse a tradiciones populares a menudo englobadas en estructuras oficiales de la Iglesia. Entre las representaciones más antiguas y notas se puede recordar, por ejemplo, el hecho de los cantores ambulantes sicilianos que fueron reunidos en congregación por la intervención eclesiástica para difundir el culto religioso entre el pueblo.
Actualmente en Sicilia, por el período navideño, se pueden asistir a varias novenas, a menudo encargadas por clientes privados y ejecutáis dentro de sus viviendas en proximidad del Belén o bien al exterior en los aprietas de quioskos votivos.
Entre las novenas navideñas sicilianas más características hace falta recordar la que se realiza a Longi, en provincia de Mesina, que preve la ejecución de característicos cantos dialectales navideños.
También otras ciudades isleñas preven particulares manifestaciones musicales navideñas como Monreale – Pa – dónde desarrollan su actividad los gaiteros – cantores requeridos por un período navideño ampliado que va de lo inmaculada a la solemnidad del los Reyes. También a Licata – Ag – los gaiteros son requeridos en todo el período navideño. Una gran diferencia entre las dos ciudades está en el diferente instrumento utilizado por la solemnidad: a Monreale se utiliza la gaita a llave, algo difuso en Sicilia, mientras a Licata se utiliza aquel de tipo “a par.”
La Navidad también tiene otras tradiciones populares. En pasado, el sitio de honor de las decoraciones navideñas no fue confiado al actual abeto cuyo empleo allí ha sido transmitido por lejanas tradiciones norteñas, pero a otras plantas, a partir de las ramitas de arrayán a los del árbol del avellano que, por tradición, ha tenido el honor de mecer a Jesús Niño.
Probablemente la planta que más que cada otra está presente en las casas con ocasión de las festividades navideñas por las varias decoraciones es el muérdago. Ya desde los tiempos más remotos a esta planta parásito que crece arraigando en las ramas de otras plantas han sido reconocidas altas propiedades medicinales. Una costumbre norteña que se ha difundido en muchos Países de algún año quiere que regalar ramitas de este planta al principio del año es de buen augurio.
De citar la costumbre popular de prever el clima que se sucederá durante el año que está a punto de llegar por los “candelore de Navidad”: a los 12 días que preceden la Navidad, exactamente del 13 al 24, es confiado el papel de representar un mes del año, así el clima que se tiene aquel determinado día será aquel del mes de ello representado.
LA GASTRONOMÍA DE NACIMIENTO
También regresa a lleno título en las características tradiciones populares navideñas de Sicilia la secular tradición culinaria. Por la ocasión el estro culinario siciliano se ejercita en la realización de ricos platos que evidencian la fiesta en curso y la habilidad culinaria de quien prepara ella y principalmente en variados y suculentos dulces del sabor auténtico típico de los ingredientes naturales utilizados, tradición que padece competencia industrial de los igualmente clásicos panettoni y pandori pero que no cenna a ecclissarsi.
Entre los dulces típicos navideños realizados en Sicilia no se puede prescindir de citar el “cobaita” producido con el empleo principal de la miel al que pueden ser añadido semillas de sésamo, nogales o bien almendras, los “Nucatoli” – de las galletas continentes un amasijo constituido por almendras y pistachos picados unidos a la canela – otros típicas galletas como los “Así Doblados”, contenedores un relleno de higos secos y almendras, el “buccellato”, otro típico postre navideño siciliano contenedor un relleno compuesto por higos secos, pasa, almendras, nogales, piñones, cáscaras de naranja confitadas y azúcar y el clásico turrón.
Entre los otros platos típicos del período navideño no se puede no citar el “sfincione”, un tipo de pasta de pan sazonado con sarda, cebolla, fomaggio y aceite; esta receta es típica de la zona del palermitano.
LOS FESTEJOS EN LAS PROVINCIAS SICILIANAS
Un aspecto interesante de la Navidad que merece cierta mención concierne los varios festejos que se realizan en toda Sicilia. La religiosidad isleña es una de las características preponderantes que difícilmente pasan inobservadas al ojo del visitador atento. La fiesta siempre ha sido y siempre será la ocasión para alejarse de las costumbres, para abandonar las fatigas cotidianas y dedicarse a la hora extra, para acercarse al San en busca de consuelo y de posibles curaciones.
La religiosidad popular, además, liga el sagrado al profano como a él nota en como la unión entre el culto a manifestaciones profanas juega pirotécnica y espectáculos varios como la presencia de bandas musicales y decoraciones suntuosas.
Hoy algunos de las manifestaciones más exageradas del pasado han sido reorganizados y otras elimináis como algunas procesiones nocturnas que muy espeso fueron más una ocasión de diversión y no de devoción, para no perder el real valor de la fiesta.
La Navidad es la fiesta por excelencia porque está capaz de reunir a las personas, porque es la fiesta apta a riconciliarsie para redescubrir los sentimientos de la paz y la armonía.
Casi tuti los países entrantes en la provincia de Agrigento están en fermento durante el período navideño para conmemorar dignamente el nacimiento de Jesús Cristo. Los festejos que se realizan en estas zonas son suddividibili en dos momentos distinguidos. Las Novenas se realizan del dieciséis al veinticuatro de diciembre y preven la implicación directa de los tomada de ello que se reúnen cerca de la casa del que ha encargado la novena además de la participación de los gaiteros emplazados en precedencia que entonan los cantos típicos navideños.
El segundo acontecimiento es el “Pastoral”, una representación cómica que preve la participación de tres personajes, Nardu y Mirtiddru, dos pastores holgazánes y “U Curaduru”, el dueño del rebaño, además de titular de los dos pastores apenas emplazados. La representación se concluye con el reconocimiento de una luz misteriosa de parte de los dos pastores, luz que los conducirá cerca de la gruta dónde asistirán al nacimiento de Jesús Cristo.
En provincia de Mesina, y exactamente en el corazón de los Nebrodi, la Navidad se celebra con la típica procesión de los pastores que, en plena noche de la Víspera, atraviesan los bosques y las calles de montaña provistas de antorchas encendidas y cantando himnos para llegar cerca de la Casa de la Natividad. Lo todo se desarrolla padeciendo temperaturas prohibitivas, pero siempre con la misma alta intensidad de la fe.
A Custonaci, en provincia de Trápani, la Navidad y’ celebrado con un acontecimiento muy sugestivo y continuación: la realización de un Belén viviente cerca de la gruta Mangiapane de Scurati. El acontecimiento preve la instalación de varios entornos como aquel en que se recogen los pastores y sus ovejas, aquel en que se puede asistir a la preparación de los quesos locales, lo que recoge ejemplos de la cría de los cerdos y los que recogen varias tiendas artesanas como aquel del carpintero.
Entre los acontecimientos efectuados durante el período navideño en esta ciudad’ occor rey recordar ante todo que la instalación del belén preve una procesión de los varios personajes que así’ alcanzan al mismo tiempo su sitio y la procesión con antorchas efectuada la noche de la víspera de parte de los jóvenes locales que visten vestidos de época, procesión que parte del santuario ciudadano y va en dirección de la gruta del belén; la Virgen y’ personificada por una joven local y efectúa tales procesiones en grupa a una mula.
Del 23 al 26 de diciembre, en el antiguo barrio “Panzera” le presiente a Motta S. Anastasia – Ct – se puede admirar el Belén Viviente. Aquí están presentes vates personajes humildes, a partir del ovejero, del pescadero y del charcutero. El momento más sugestivo de toda la manifestación y’ la llegada de los tres Reyes Magi que llevan el ustedes le dono a Jesús’ Niño escoltado por un cortejo de pastores.
Otro ejemplo del Belén viviente le se tiene a Giarratana – Rg -. Su preparación recoge unos treinta entornos que reproducen el típico clima laboral y hogareño de la zona risalente a un período histórico que va del fin del 1800 al principio del siglo siguiente. El recorrido preestablecido permite de admirar como algunas características tiendas, por ejemplo, aquel del pastaia, del cantero, algunos entornos como el mercado y la granja y de saborear, así’, el gusto de las antiguas tradiciones.
También Sutera – Cl – tiene su Belén Viviente realizado en el sugestivo barrio Rabato. El iniziatiha tiene no sólo el objetivo de celebrar la Navidad, pero también de transmitir y recordar la vida campesina y artesanal siciliana del fin de las ochocientas. El recorrido previsto, en efecto, preve una fiel reconstrucción de entornos agrícolas, representados, por ejemplo, de los pastores, y de tiendas artesanas como aquel del herrero y del carpintero.
La realización de tal Belén solicita la participación de acerca de un centenar de figuranti, actúa la valorización del barrio de las reminiscencias árabes que lo hospeda y y’ una evidente llamada turística.
La ciudad’ de Erice – Tp – la Navidad vive con extrema participación e implicación. Como cada año, y en el respeto de la tradición, se tiene la manifestación “Usted Gaita de oro”, un acontecimiento que implica numerosos gaiteros procedentes de toda Italia. La manifestación, del claro sabor antiguo que transmite el atento trabajo de los artesanos de la madera y la piel, tiene una evidente llamada turística.
LA EPIFANIA
Y’ casi inútil recordar que las fiestas navideñas abrazan un arco de tiempo de unos veinte días, inician nueve días primero el 25 de diciembre para concluirse el seis de enero, el día le dedicado al los Reyes. Del punto de vista estrechamente religioso, tal solemnidad conmemora la adoración de los tres Reyes Magi a Jesús Niño, pero el sentido de la fiesta se ha extendido y también ha asumido sentidos más profanos.
Se digna ejemplificación de estos aspectos profanos es “Usted Fiesta de la Anciana”, del Reyes, acontecimiento que se realiza cada año no justo por el seis de enero pero por la noche de Nochevieja a Gratteri, en provincia de Palermo.
En esta ciudad la es preparada tan llamada Vanniata de festi del “annu”, un proceso imaginario que se realiza a las botaduras acontecimientos sociales, históricos y de crónica que se han averiguado durante el año. Se tiene así el desfile de los varios personaje-acusados que han animado la sociedad no solista local. El proceso se realiza después de la salida de la Anciana de la gruta Grattara, la parte más antigua de la ciudad. Ella sale cubierta por una sábana blanca, recorre las calles ciudadanas que la llevan a la plaza principal donde se desarrollará el proceso acompañado de un cortejo de chicos vestido con las típicas costumbres a sicilianos que sujetan una antorcha y de los cencerros.
Durante el recorrido el Reyes distribuye golosinas varias custodiadas en las dos grandes banastas que lleva a los hombros a los chicos.
Su llegada a plaza es acogida por el estallido de petardos y triquitraques. La fiesta es completada por la preparación y distribución de dulces locales típicos, como por ejemplo los “turtigliuna” a base de almendras, nogales, avellanas y fruta seca.
El los Reyes tiene un sentido diferente un base al ritual religioso: mientras para aquel latino ella conmemora la adoración efectuada por los tres Reyes Magi Melchiorre, Baldassarre y Gaspere al Divin Niño, por el ritual bizantino ella simboliza y Cristo recuerda mientras recibe el bautismo en el río jordano.
En las botaduras países del palermitano como Condesa Entellina, Mezzojuso y Meseta de los albaneses que personas de origen albanés recogen los festejos tienen formas similares y se suceden en dos días distinguidos. La tarde del 5 se celebra efectivamente, una función religiosa cerca de la Iglesia Matriz de origen griego, el día siguiente los festejos se desarrollan en los aprietas plaza de la fuente, estructura típica presente en todos este países. En Iglesia, en los aprietas altar mayor, se construye un palco para hospedar una tina llena de agua a la que es atada una guita. En la plaza una segunda tina es posicionada bajo la fuente y en este caso la guita es atada a la ventana más alta del edificio que se encuentra en proximidad de la fuente misma.
El Celebrante tiene la tarea de sumergir por tres veces una cruz en la tina y a la tercera inmersión el sagrista tiene la tarea de liberar una paloma que así puede efectuar su vuelo siguiendo la dirección obligada de la guita [a los pies del animal ha sido puesto un tubo de caña por el que pasa la guita que liga las dos tinas]. Del punto de vista estrechamente religioso, el vuelo de la paloma simboliza la pendiente del Espíritu Santo.
Al fin de las celebraciones los fieles recogen el agua bendita.
Siempre el seis de enero, el los Reyes también le es celebrado a Mussomeli, en provincia de Caltanissetta. La mañana de la fiesta se puede asistir a la llegada de los tres Magi, interpretados por tres intrépidos jóvenes de la ciudad. Después de tal llegada y la celebración de la Misa, se tiene un almuerzo de la solidaridad para los niños necesitados. Durante la tarde, por fin, se realiza la procesión de la estatua de Jesús Niño.
EL PRESENTE
Tal como en el pasado, también en el presente las fiestas populares tienen un espacio suyo muy evidente en Sicilia, han desarrollado un espíritu suyo a veces teatral, en todo caso siempre aggregante, con temas a veces sagrados, a veces profanos, y que en todo caso derivan del pueblo y a ello siempre son dirigidos.
Ellas siempre han tenido y siempre tendrán un carácter imponente y ruidoso, pero han demostrado como el carácter sagrado es repetido para acentuar de ello el espíritu y dónde el elemento pagano es visible en el barrido ritual de los acontecimientos que cíclicamente se repiten y prueban que el culto del San es atado a acontecimientos agrícolas importantes la siembra o la cosecha como para asegurar de ello el favor celeste a la actividad isleña más importante. Las fiestas de plaza y las celebraciones sicilianas todavía tienen el sabor de leyendas antiguas, tienen símbolos recurrentes como el laurel y el pan, recuerdan acontecimientos sagrados como la intercesión de lo divino, a veces tienen un tema profano, tienen una clara llamada folklórica.
En Sicilia el culto de los San está muy vivo y a veces cortinas casi a reorganizar el culto divino, pero este no tiene que ser vistole en llave hereje o hacer intercambiar la religiosidad isleña por superstición, pero es señal tangible de la necesidad de los sicilianos de considerar los San a su alcance, cercanos a ellos y a sus necesidades y listos a intervenir en ellos ayudo. Hay San protectores de las ciudades como S. Lucia a Siracusa, Sant’Agata a Catania y a Santa Rosalía a Palermo y a San protectores de categorías sociales y trabajadores.
Recorriendo todo el calendario y siguiendo esta unión del sagrado y el profano, tendremos hoy en día una lista de todas las solemnidades presentes en Sicilia.
“Feria” deriva de sagrada.
Y sagradas tienen que ser consideradas ciertas manifestaciones que atan una tierra a los frutos que aquella misma tierra logra generosamente dar. Qué devuelve dignidad a artes viejos de milenios, amablemente transmiten de padre en hijo, en un enredo de tradición, religión y magia. Una ramita de higo y tres pateravegloria no son un precio alto que pagar para asistir – en una choza humosa y oscura, con el calderón que reluce como una luna llena al milagro del cambio de la leche en requesón humeante, cándida como las alas de un ángel. Es al siguiente estasiante recalcarse de tuma, canestrato y primosale. Soy un milagro los frutos de la tierra de Sicilia.
Deja decirlo a quién, como yo, vivas fuera. Y que mordiendo un solista tomate de Apacigüen – con los ojos cerrados como en ruego – puede gozar por un instante de la caricia del sol siciliano sobre la piel. Un largo instante de beatitud, en cuyo la mente es recorrida por los recuerdos de uvas doradas, de vinos como cornalina, de enteras costas perfumadas de azahares y salobre, stordenti, de fresas, tesoros de los bosques custodiados por Scavuzzi fastidiosos, de naranjas rojas de ocasos lejanos, perdidos, conmovedores.
Feria, sagrada.
Cuánto profanáis las “ferias del pez frito” de los salones del turismo. A menudo me he preguntado de cuál pez frito se hablara. Quizás de aquellos masculini de a magghia – o sea muchos nenes de pasar de los jerseyes más estrechos de la red – abbanniati en la pescadería de Catania, con el fondo de los negros portales lávicos del antiguo Obispado. Imaginé aquellos masculini, dorados por un sabio frito y sitios en un cucurucho de papel paja, calientes calores.
Y tuve la boca agua en boca. Pero también en el turismo la confección, hoy, es todo. Vedlos embalados, aquellos visitadores, en defatiganti toures faltos del bien más precioso de la tierra de Sicilia: la humanidad. En autocar en medio día pretendemos enseñarles nuestro inmenso patrimonio de bienes culturales y naturalísticos, sin explicaciones, ahondamientos, amor. Luego, por suerte, una grosera mano de campesino melocotón una naranja de una cesto entrelazada como mil y hace mil años, y la dona a un extranjero. Así habrá hecho más por la imagen de Sicilia aquel grosero ignorante que todos los estudiosos de mercadotecnia de este mundo. Recuerdo una escena, a Favignana, hace unos años.
Jachunùu longu, ahora rais de la almadraba, ocupada, durante una feria sazonada sólo de melodiosos cialome, a cocer, después de la fatiga del mattanza, las anchas rebanadas de pez rojo. Junto a él un turista americano, lo único que lograra igualar los suyos dos metros y diez de altura, trató de aprender los simples secretos de la cocción: el uno le habló en siciliano, el otro en inglés. Pero el vino isleño hizo el milagro de hacerlos entender a la perfección.
“You guacamayos my brother, and this is my home” dijo a fin noche el turista – se descubrió luego que fue un importante ejecutivo – a Jachinu, exaltado por el espectáculo del tuna fish fishing, pero sobre todo de la autenticidad de aquellos pescadores. De dos años vivo en Roma. Y puedo considerarme a un emigrado, aunque a tiempo parcial. Y un contrabandista. Contrabando, para los bárbaros habitantes de la capital, alcachofas de Cerda, o violeta de Ramacca, naranjas de Francofonte del sabor de fresa, pequeños alcaparrónes de Pantelleria y vino muscatel y vino tinto del Etna y orégano perfumado y las mil exquisiteces de la suntuosa repostería siciliana. De algún tiempo vendo, también. Una droga terrible, cuyo nosotros él assuefà sin esperanza: aquellos caciocavallo ragusano capaz de humillar hasta el parmesano “príncipe de la cocina italiana.”
Si tuviera que irme mal con el periodismo…
Presentamos un selección de eventos destacados para que no tú los pierdas. Usted conoces alguno interesante y no el hallas en la lista, envíanos un mail y el añadiremos. No mencionamos fiestas populares o gastronómicas locales. Éstas si pueden encontrar en: Fiestas de Sicilia o Sicilia en Fiesta