Sciacca

«Sicilias» hay muchas y es habitual dejar de lado muchos pueblos, ciudades, espacios naturales y rincones preciosos, pero que, debido a la alta concentración de tesoros, es imposible conocerlos en un viaje de una semana o en quince días. Por eso Sciacca, pese a no tener la notoriedad de otros lugares, se ofrece menos ajada, más auténtica para conocer la Sicilia real.

Vista de Sciacca desde el mar
Vista de Sciacca desde el mar

Situada al sur de la isla, entre Mazara del Vallo al oeste y Agrigento siguiendo la costa hacia el sureste, es una población costera que recuerda con sus casas abigarradas mirando al mar a Marsella. Hubo un tiempo que fue el decorado de varias películas ilustres del cine italiano como las dirigidas por Pietro Germi “In nome della legge” y “Sedotta e abbandonata”. Su ambiente marinero, su pasado e historia, son una fusión de los pueblos mediterráneos que la ocuparon y dejaron su rastro.

Historia de Sciacca

Sciacca es una de las ciudades más importantes de Sicilia. Debe su fama a sus encantadores monumentos, sus fascinantes historias, su hospitalaria gente, su apasionante historia, su magnífico clima y su buena ubicación junto al mar Mediterráneo.

Fueron las aguas termales de Selinuntine y los Acquae Labados los que le dieron el renombre de la ciudad de los balnearios. Sciacca tiene orígenes muy antiguos y debido a falta de testimonios precisos, es difícil poner una fecha de su fundación.  Fueron los griegos los primeros en aprovechar las aguas termales y las emanaciones de vapor del monte Kronio, dando origen al primer asentamiento conocido. Destruida Selinunte (409 a. C.) por los cartagineses, sus supervivientes buscaron refugio en Agrigento y Sciacca, lo que provocó un aumento de población y actividades comerciales.

Después de la primera guerra púnica (264-241 a. C.) Sicilia pasó a estar bajo el dominio de Roma. En ese período se formó en Sciacca el centro comercial más importante de la isla y desde el puerto partían continuamente barcos cargados de grano para abastecer a todo el imperio.

En cuanto a su nombre, los primeros fueron los griegos que al descubrir las aguas calientes para uso termal la denominaron “therma”. Tradicionalmente se supone que Sciacca es una variación de la palabra sheik (señor). El nombre de la ciudad se escribía en siciliano Xacca (la x con un sonido semejante al de sh) y se interpretaba que significaba «Señora». De hecho, los gobernadores de esta población eran llamados jeques por los árabes tal como lo atestigua Fazello (1498-1570). Otros historiadores teorizan con otra etimología más antigua derivada de Xach, nombre que quizás se le diera localmente a una deidad como Mercurio o a la diosa Pomona que fue apodada por los latinos como Sacca por significar abundancia.

Finalmente, otros como Michele Amari nuevamente etimologías árabes diferentes: saqqa (verbo que significa sacar, quitar, dividir), o de syaq (baño) o de Saqqah derivada esta última de la deidad siríaca preislámica Shai al Quaaum.

Tras la caída del Imperio romano, Sciacca también sufrió los ataques bárbaros. Derrotados éstos posteriormente, Sicilia estuvo bajo el dominio bizantino. En el período de la dominación bizantina hubo una presencia de monjes ermitaños, incluido San Calogero que, después de haberse cristianizado en varios países de Sicilia, permaneció en Sciacca llevando una vida eremita en una cueva en el Monte Kronio (también llamado San Calógero). Después de tres siglos de dominio bizantino, Sicilia pasó, después de una larga guerra entre musulmanes y bizantinos, a estar dirigida por los árabes (año 840).  Tras la ocupación normanda de Sicilia, Sciacca creció enormemente, siendo de esta época la construcción de palacios, monumentos, plazas, iglesias, y las primeras murallas que protegían la ciudad contra los ataques externos.

El normando Ruggero amplió las murallas y construyó el llamado Castello Vecchio o dei Perollo. En cambio, el Castello Nuovo o dei Luna fue construido en el siglo XIV en la parte alta de la ciudad a instancias de Guglielmo Peralta, señor de Sciacca y vicario de Sicilia.

De mano en mano, Sciacca y el resto de Sicilia fueron gobernadas por los angevinos franceses y por los españoles. El 13 de mayo de 1860 en Sciacca llegó la noticia del desembarco de los Mil por Garibaldi en Marsala, hubo una gran manifestación por toda la ciudad y muchos jóvenes partieron en ayuda a Garibaldi. Así cayó el reino de los Borbones y se proclamó el Reino de Italia. En 1875, gracias al descubrimiento de los arrecifes de coral, Sciacca se impulsó la economía local.

Qué ver en Sciacca

El turismo es un dinamizador de las ciudades, pero al mismo tiempo la globalización asfixia la naturaleza de lo auténtico. La algarabía de ciudades sicilianas como Palermo y Catania se ha ido quizá diluyendo, algo que en Sciacca está presente en su bullicioso centro. Recorrerlo con calma nos reportará la sensación de entender mejor Sicilia, con sus virtudes y defectos.

Recinto amurallado

El trazado urbano de la ciudad es medieval. Se presenta como una ciudad amurallada y de forma irregular en la parte del centro histórico. En la época medieval, para entrar y salir de la ciudad se utilizaban las puertas denominadas Porta Palermo, Porta Salvatore, Porta di Mare, Porta Bagni y Porta S. Calogero.

Porta Palermo fue construida durante el reinado de Carlos II de Borbón en 1753 y actualmente conserva las puertas de madera así como el símbolo de la familia reinante de la época: el águila con las alas extendidas.

La puerta San Salvatore es la puerta más ornamentada. Destaca el balcón en lo alto de la puerta con tres escudos, el de la izquierda el escudo de la ciudad, el central el escudo de la entonces casa gobernante de Austria, y el de la derecha de la familia Satomajor. Finalmente, Porta San Calogero, forma parte del acceso al antiguo barrio de Sciacca, el de San Michele.

La Piazza Scandaliato, junto a la oficina de turismo, puede ser un buen lugar para empezar la ruta por Sciacca. Siguiendo Via Vittorio Emmanuele desembocamos en la catedral, el duomo. 

Catedral de Sciacca

La catedral de Sciacca consagrada a Santa Maria Magdalena, se ubica en Piazza Don Minzoni. La incomplete fachada de estilo barroco (siglo XVII) envuelve un templo normando del siglo XII del que apenas se conserva el ábside original. La rodean palacios señoriales, que mezclan estilos venecianos, gótico, normando o catalán-aragonés.

Catedral de Sciacca
Catedral de Sciacca

Si seguimos hasta los jardines de la Villa Comunale, además de obtener unas vistas del mar como si fuese una terraza, podemos acercarnos a la Iglesia de Santa María delle Giummare, normanda pero rehecha en el XVI con un estilo de fachada almenado.

Volviendo los pasos hacia Piazza Scandaliato la sobrepasamos hasta tomar Via Incisa, donde están varios edificios insignes como el Palazzo Perollo – Arone del XVI, el antiguo Hospital de Santa Margarita y templos como El Carmine con su cúpula policromada de cerámicas y la Ex iglesia de Santa Margarita.

Iglesia de Santa Margarita

Arquitectónicamente es la iglesia más interesante. Fue edificada por Eleanora de Aragón en 1342, y modificada en el siglo XVI cuando Francesco Laurana diseñó la portada gótico renacentista. El interior, hoy salón de actos posee un notable artesonado y frescos de pintores sicilianos. Un poco más adelante están los restos de la Puerta de San Salvatore.

Palazzo Steripinto

No lejos de Santa Margherita está el Palazzo Steripinto, edificado en el siglo XVI por la familia Lucchesi, de estilo gótico catalán, con picos de diamante cubriéndolo.

Castello Luna

Antes de bajar hacia le puerto podemos ascender a lo alto de Sciacca, donde está el castillo medieval edificado en el año 1382. Residencia del conde, aún se conservan restos de la muralla, de varias torres y de dos niveles del Palazzo del Conte.

Escaleras 

Las escaleras que salvan el desnivel hacia el puerto son una buena oportunidad para conocer la importancia que cobra la cerámica en Sciacca. Azulejos y mosaicos cubren algunas de ellas como la Scala de Sciacca, el Cortile Carini obra de Giulio Lorubbio, o la que se encuentra en el Vicolo Grande I Caricatore.

Escalera de Zig Zag con cerámica de Sciacca
Escalera de Zig Zag con cerámica de Sciacca

Museos de Sciacca

Para terminar de disfrutar de la ciudad podemos elegir entre diversos museos, como: el Museo Scaglione, una colección de objetos de diferentes épocas de su dueño Francesco Scaglione, coleccionista que donó el conjunto a la ciudad, el museo del giocattolo (juguete); el del sapone (jabón), o el del Mar.

Termas de Sciacca

Sciacca cuenta con un gran balneario de aguas termales de origen muy antiguo. Muchos lo identifican como el balneario conocido más antiguo. Los lodos, baños, vapores e inhalaciones tienen propiedades terapéuticas para el tratamiento de inflamaciones del sistema respiratorio, enfermedades de la piel y otras múltiples dolencias.

Los romanos, reconocidos amantes de los baños termales, fueron los primeros en explotar al máximo las aguas calientes de Sciacca, llamándolas “Thermae Selinuntinae”. Los primeros registros escritos se remontan a la Edad Media, cuando en la ermita de San Calogero los religiosos los empleaban para curar a los enfermos. En los siglos XVIII y XIX dos científicos, Bellitti en 1783 y Farina en 1864, comprobaron las cualidades terapéuticas de estas aguas sulfurosas.

Entre finales del siglo XIX y principios del XX se inauguró la conexión ferroviaria a Sciacca, sacando efectivamente a la ciudad de su aislamiento. de este modo se impulsó así la construcción de un establecimiento termal, que se desarrolló en la década de 1950, pero cerró después unos años. Solo en la década de 1970, cuando se construían los hoteles balneario y dos centros de salud, Sciacca volvió a ponerse de moda como balneario .

Cuenta la mitología que Dédalo, experto en laberintos, fue el creador de las cuevas, que recogen los vapores de una actividad volcánica en el subsuelo del Monte Kronio (Monte San Calogero). No son las únicas aguas termales, ya que en Sciacca hay piscinas con agua sulfurosa y un gran hotel que tiene un maravilloso parque con una piscina cubierta para uso invernal. Hace unos años se inauguró otra gran estructura con grandes piscinas con agua de bromo, en las termas Molinelli los balnearios están abiertos todo el año y tienen convenio con el Servicio Nacional de Salud.

Cerámica de Sciacca

La cerámica di Sciacca es un importante elemento de atracción para los turistas y sin duda es el buque insignia de la producción artística y artesanal de la ciudad.

En Sciacca, la tradición de los maestros mayólicos se remonta al siglo XIV, pero fue 200 años después cuando la ciudad se convirtió en una de las capitales de la cerámica artística de Italia.

Los hallazgos de objetos de cerámica de Sciacca en Gela y Agrigento confirman cómo la mayólica Saccense adornaba los palacios nobles de la época. El descubrimiento en Sciacca de hornos para cocinar y piezas de mayólica también nos permite afirmar que la ciudad fue un centro de producción y comercialización de cerámica desde la antigüedad.

A lo largo de los siglos, la cerámica de Sciacca ha contribuido al enriquecimiento artístico de monumentos e iglesias de toda Sicilia. Ejemplos que podemos disfrutar los encontramos en la Catedral de Monreale, decorada con miles de ladrillos por el maestro Lombardo (1498), la iglesia local de Santa Margherita, decorada con ladrillos de los maestros Scoma y Francavilla (1496).

Actualmente, una cincuentena de tiendas producen, con las mismas técnicas antiguas, platos, jarrones, ánforas, estatuas, azulejos y objetos de diversas formas y tamaños en los tradicionales tonos amarillo, verde y azul cobalto. Los jóvenes que quieran emprender esta preciada actividad artesanal pueden asistir a los cursos de la Escuela de Arte Bonachia y obtener el diploma de secundaria. Durante años en la ciudad, se ha intentado establecer un Museo de Cerámica, un lugar donde exhibir de forma permanente algunas piezas preciosas de mayólica Saccense, ahora alojadas en museos de toda Italia o en colecciones privadas.

Castello Incantato

A las afueras de Sciacca encontramos el Castello Incantato (Castillo Encantado), un lugar interesante a la par que curioso. Es un espacio artístico y expositivo con esculturas de cabezas, obra del artista Filippo Bentivegna. Hilo ilustre de Sciacca, sus orígenes humildes lo impulsaron a emigrar a los Estados Unidos bsucando mejor fortuna en 1913. Sin embargo el Nuevo Munco solo le reportó vivencias no muy gratas, entre ellas una paliza que le produjo un traumatismo craneal del que le quedaron secuelas. Regresó en 1919 en las postrimerías de la I Guerra Mundial, y fue diagnosticado como «loco». 

Empeñado en tallar cabezas, se le apodó «Filippo delle teste» y «Filippo il pazzo», es decir «Filippo de las cabezas» o «el loco». Sin embargo, gracias a una exposición del pintor sueco Lilieström – mejor dicho a la repercusión internacional que tuvo- Bentivegna cobró relevancia como un maestro escultórico. Parte de su obra está expuesta en el Museo Art Brut de Lausana, y otra se peude admirar en el Castillo Encantado, gestionado por la Regione Siciliana.

Carnaval de Sciacca

Ciudad del mar y de la cerámica, Sciacca acoge un festival que tiene más de cien años de historia y que atrae anualmente más de 200.000 visitantes, siendo uno de los carnavales de referencia en toda Italia.

Carnaval de Sciacca
Carnaval de Sciacca

El carnaval de Sciacca se celebra en las calles y plazas de la ciudad con grandiosos desfiles de máscaras y majestuosas carrozas alegóricas. El primero en hacer referencia a la fiesta popular de Sciacca fue el erudito palermitano Giuseppe Pitrè en 1889.

Las carrozas alegóricas son construidas cada año por grupos y asociaciones de personas que se unen para realizar nuevas ideas. Están construidas con papel maché pero con una estructura de hierro que permite crear los característicos movimientos que hacen únicas las carrozas alegóricas.

Fiestas y eventos en Sciacca

Además del Carnaval como la fiesta más importante de la población, hay otros eventos de gran interés-

• Estate Saccense – Todo tipo de eventos durante el verano: musicales, folclóricos o teatrales – (junio – septiembre)

• Ferragosto Saccense : espectáculos musicales, eventos, etc. (15 de agosto)

• Sagra dell’Agricoltura – degustaciones de productos típicos y eventos – (septiembre)

• Fiesta de la Patrona – Procesión de la Madonna del Soccorso – (2 de febrero) y (15 de agosto)

• Sagra del Mare – Procesión en honor a San Pedro – (29 de junio)

• Fiesta del Santuario de San Calogero – (Martes después de Pentecostés)

• Pascua – Crucifixión en el Calvario en via Boccone del Povero – (Viernes Santo)

• Semana Santa – Reunión en P / zza A. Scandaliato y en P / zza Noceto – (Domingo de Pascua)

• Ascensión – Desfile de rebaños por las calles de la ciudad – (40 Días después de Semana Santa)

Hoteles y Alojamiento en Sciacca



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Dónde comer en Sciacca

La zona del puerto es la mejor para elegir restaurantes donde comer.

Cómo llegar a Sciacca

En Avión: La forma más fácil de llegar a Sciacca es tomar un vuelo a Trapani (unos 100 km) o Palermo (120 km) y alquilar un coche en el aeropuerto. Los autobuses directos conectan Sciacca con Agrigento y otros lugares del sur de Sicilia, pero moverse en transporte público puede resultar complicado.

En barco: En barco se puede llegar al puerto de Palermo (desde Nápoles, Génova y Civitavecchia) o al de Catania (desde Rávena).

En autobús: Hay varios viajes diarios en autobús desde Palermo centro, desde Agrigento, mientras que desde Catania tienes que llegar a Agrigento. También hay conexiones con Caltanisetta, Agrigento, Caltabellotta, Castelvetrano, Marsala, Menfi, Trapani y otras localidades sicilianas. Líneas de Autobuses Lumia.

En Coche: Desde Palermo: vía A29 Palermo – Mazara + S.S. 115 dirección Agrigento – salida Sciacca
Desde Agrigento: S.S. 115 dirección Trapani – salida Sciacca
Desde Caltanisetta: por SS640 + SS115.