El el corazón de Sicilia, entre luminosas colinas doradas por el sol agreste que siempre castiga la isla, viajamos hasta Sant’Angelo Muxaro, un lugar ideal para los que buscan unas vacaciones diferentes. El secreto de este pueblo es su autenticidad, alejado de los fastos de las grandes ciudades turísticas, o de los tópicos que hacen que pueblos tranquilos se hayan convertido en reclamos turísticos poco creíbles.
Aquí el ambiente es muy sano, la gente muy hospitalaria y las plazas respiran esa tranquilidad que nos llega a través de la serie del detective Montalbano.
Su centro histórico medieval con los restos del antiguo castillo descansan sobre una colina redonda, con sus casas peinando la columna dorsal que mira apacible al resto del mundo, como quién no quiere la cosa. De hecho desde su posición panorámica se obtienen unas vistas increíbles desde el amanecer mesando la columna de humo del Etna, hasta perderse el sol en el atardecer por la vertiente que mira a África. También se divisan los Montes Sicani hacia Palermo y las colinas hacia Agrigento.
Aquí podemos admirar las tumbas en Tholos más bellas de Sicilia, como la conocida como la del Príncipe, y conocer sus necrópolis y restos prehistóricos.
Una de las actividades más recurrentes para los turistas que llevan a los B&B como Val di Camp es la ruta espeológica por las cuevas que se abren en esta tierra de origen cárstico. Una de ellas, la Grutta Ciauli está declarada Reserva Natural de la Región de Sicilia.