Palazzolo Acreide suele quedar fuera de los circuitos turísticos pese a que conserva el encanto de los pueblos de interior de Sicilia, especialmente gracias a sus edificios barrocos que merecieron el título de patrimonio de la Humanidad de Unesco, compartido con el conjunto de pueblos barrocos del Valle de Noto.
No es casualidad que los griegos eligieran esta ubicación puesto que desde Palazzolo en un altiplano, divisamos todo la región de los Montes Ibleos y las gargantas del valle del río Anapo.
Los restos de la ciudad griega de Akrai, fundada en el 664 a.C, ya nos hablan de la importancia que tuvo como ciudad que enlazaba Siracusa (a 45 km) con el interior de la isla. Durante el periodo árabe y bizantino la ciudad conservó su importancia, y el aspecto actual se lo debemos a las obras de reconstrucción tras el terremoto de 1693 que arrasó todo el este de Sicilia.
Qué ver en Palazzolo Acreide
A lo largo de las dos vías principales, Vittorio Emanuele y via Carlo Alberto, se suceden los palacios barrocos levantados en el siglo XVIII, tras la reconstrucción urbanística que pretendía olvidar los efectos del terremoto. Ambas calles confluyen en la Piazza del Popolo, donde la fachada de la iglesia de San Sebastiano se alza sobre la escalinata que da acceso. El interior consta de tres naves con notables estucos de 1783, y numerosos cuadros entre los que destaca el de S. Margherita da Cortona, ibra de Vito D’Anna.
Otros puntos de interés son la Iglesia de la Inmaculada, la Iglesia de San Paolo, San Michele y San Nicolo, además de las mensulas del Palazzo Zocco.
Qué hacer – Actividades
La Fiesta de la salchicha en febrero es uno de los eventos importantes que se celebran en Palazzolo Acreide, donde acuden muchos sicilianos, especialmente siracusanos. Otras sugerencias interesantes son la fiesta del patrón local, San Sebastiano, que es a su vez una de las citas religiosas más conocidas de Sicilia. De carácter más cultural se realiza cada año el festival de teatro clásico juvenil, que atrae cada año estudiantes de toda Europa que reproducen obras de los grandes clásicos. Para terminar podemos recomendar el carnaval, uno de los más antiguos de Sicilia y donde podemos ver elementos típicos del folclore isleño como los carrettos.
Dentro de la ciudad podemos recorrer cámara en mano la ruta por los edificios barrocos y sus balcones ricamente decorados don figuras y caras de bella factura. También existen otros edificios modernistas estilo Liberty.
La visita al museo etnoantropológico situado en la casa museo fundada por Antonino Uccello nos permitirá conocer a fondo las tradiciones populares tan ricas y presentes en la isla.
Hoteles en Palazzolo Acreide
Akrai, la ciudad antigua
El núcleo de la ciudad griega lo hallamos a las afueras de Palazzolo, al suroeste, donde podemos aparcar el coche y visitar las ruinas que incluyen la acrópolis, el teatro y las latomías.
El teatro griego lo forman bloques de piedra blanca y se distingue el área pavimentada de la orquesta, que fue añadido en periodo romano. Si bien es de dimensiones modestas, y acogía unos 600 espectadores, su estado de conservación es muy bueno y en verano se celebran conciertos y obras de teatro clásicas. Su descubrimiento se debe al barón Gabriele Judica en 1824.
Detrás del teatro hallamos el Bouléuterion, una sala de reuniones con gradas, donde el consejo de la ciudad para la toma de decisiones.
También detrás del teatro, en el lado izquierdo vemos una galería excavada en la tierra, son las latomías. Estas canteras que servían para extraer la roca que sirve de material, fueron utilizadas posteriormente como área de culto y necrópolis en periodo bizantino. Destacan los relieves de culto a héroes y los nichos similares a los de Pantálica. Encima de las latomías apenas se distinguen los cimientos del templo de Afrodita.
Si tenemos tiempo y hablamos con el guarda podemos pedirle que nos indique como llegar y visitar los Santoni y el templo Ferali. Los Santoni son una colección de relieves del siglo III a. C. esculpidos sobre la roca de la colina, y que representan a la diosa Cibeles rodeada de los leones que la caracterizan. En su origen estaban ricamente decorados con estucos y apliques metálicos y los fragmentos que no se conservan fueron mutilados por el propietario del terreno, harto de que los curiosos entrasen a curiosear en su finca. El templo Ferali está dentro de una cueva con relieves votivos de época helenística.